DOS POSTS EN UNO.
Liderazgo es el poder de Uno hecho Muchos y de Muchos hechos Uno.
Es muy sencillo dar por sentado que un trabajo en equipo es "Dividir los subtemas" para que los cinco integrantes hagan una sóla presentación de un Tema en un archivo de Powerpoint. Sobre todo cuando no se tiene el buen hábito, la buena costumbre o la facilidad de abrirse a compartir opiniones aún cuando sean el opuesto rotundo a nuestra formación o a nuestra información.
Un equipo lo puedo comparar a un par de células que por sus características diferentes pero compatibles al mismo tiempo, dan origen a un Ser humano. Estas células a su vez, combinan sus potenciales para dirigirse a la formación de dos pares más de células que se dividen exponencialmente hasta convertirse en un completo sistema de intercambios y funciones perfeccionables. Pero sobre todo: Una dinámica de resultados.
La forma ideal de concentrar esfuerzos de varias partes hacia una sóla meta, es definir primero esa meta. Una vez establecida, el siguiente paso es delegar las funciones de cada líder para tener una dirección y una solución a la organización, reconocer las responsabilidades de cada uno y ejecutarlas.
Convertirse en un líder o anfitrión no es tarea de un día para otro. Hay que superar barreras, cambiar los paradigmas que hemos establecido a lo largo de nuestra vida y dar ese paso al frente para decir: "Soy el Toastmaster de esta noche". La función de un Toastmaster es guiar al grupo según los protocolos establecidos. Por lo tanto, el Toastmaster que es seleccionado debe dirigirse hacia su meta suavizando la transición entre ser parte de un grupo, para ser el que está frente a ellos conduciendo la sesión.
Una vez estando al frente, se hace más consciente el temor de cumplir con los prejuicios o dar valor a las posibles críticas que pueda tener el auditorio acerca de nuestra participación, pero a decir verdad, las ideas fluyen libres al llegar el momento en que nos convencemos de que nos están escuchando. El miedo a no ser escuchado es enorme, y al darnos cuenta que tenemos la atención de nuestros oyentes -aunque sea para hacer una crítica gramatical- hemos obtenido el éxito aún sin haber culminado los 120 minutos de la sesión.
Este mi primer post del año, saldrá publicado después de una semana de cambios, nuevas ideas, desprendimiento de paradigmas, desprendimiento de mi apéndice (El miércoles 11 me intervinieron para realizar una apendicectomía), y de descubrir que la vida se nos ha concedido para aprender. Adquirimos a diario mil y un contribuciones del mundo, como las que se concretan y mantienen magnetizado con energía al Club Toastmaster Jóvenes Empresarios Coparmex cada sesión:
"Aprender a escuchar, a decodificar los gestos, las palabras; empatizar con quien te enfrentes, ya sea deleitándote con el discurso de un orador o ser tú el orador que provoque reacciones del público; ante clientes, maestros, familia, pareja, políticos y demás".
Es de héroes canjear los malabares que se hacen en cada disertación por un escalón más hacia la cima del autoconocimiento, por lo que recomiendo ampliamente a cada uno de los lectores de esta entrada que se admiren frente al espejo y despojen de toda máscara a su líder interior.
Objetivos a cumplir: Ser dueños de nuestros sentimientos y conscientes de nuestras capacidades para nutrir al Toastmaster que todos llevamos dentro.
Con esto doy pie a mi siguiente entrada del blog. Asimismo, les extiendo la más cordial invitación a que sean partícipes de este maratón de la palabra y la elocuencia, con cita los Lunes a las 20:30 horas en planta baja de Coparmex Jalisco http://g.co/maps/vppgh
El mundo cambia cuando somos nosotros. No tú, ni yo.
- Alejandro Jodorowsky.
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