Monday, March 5, 2012

¡Ay el amoooooor!

Cuando enfrentarse a la realidad, es más que abrir los ojos.

Recibir amor no siempre es lo que dicen los expertos en cine. Extender la mano hacia lo desconocido resulta en comprometer tus propios valores y creencias con el riesgo de perderte en las del otro. El amor a uno mismo reside en dejar claros nuestros límites y gustos, conocernos de frente y de espaldas al espejo. En el momento en que nuestras preferencias son cuestionadas y ultrajadas, se cruza la fina línea del respeto y aparece el abandono. ¿Cómo evitarlo? Muchos dirían: “No te entregues por completo”, o “Desconfía de todos”, o “Vuélvete una cabrona”. ¿A quién hacerle caso? ¿Qué tal si nos dedicamos a desarrollar confianza, seguridad y convicción en nuestras vidas? Salir al mundo no es fácil ni al momento de nacer, ni al presentarnos ante una audiencia; pero consideremos que la calidad de cada momento depende de qué tan bien veamos nuestra realidad, de qué tan bien plantados estén nuestros pies en la tierra para poder comparar y competir contra las amenazas. El liderazgo en el amor no es tomar el rol del que ordena para ser obedecido, sino tomar las riendas de nuestras emociones individuales para hacerlas objetivas ante todo y actuar con firmeza pero también con empatía. Este pasado mes del Amor, pasa para muchos como el mes en que las cuentas por pagar llegan más rápido por tener días menos, también como el mes de éxito rotundo para los vendedores de flores, dulces, joyería, hospedaje nocturno, comida… Y muchos etcéteras más.

Pero para mí, es un mes que resume por sus acepciones románticas, toda la gama de acertijos a resolver en las relaciones interpersonales, en las que para enfrentarse a la realidad hace falta más que abrir los ojos, hace falta caminar en equipos, trabajar en parejas, conocernos a través del otro. En Toastmasters lo logramos con el éxito en los Asaltos mentales, donde ponemos a prueba nuestra seguridad y velocidad de transmisión de mensajes, además de su valor intelectual y emocional; Asimismo, lo logramos con la Evaluación en la que se refleja en otros la percepción e interpretación de nuestro mensaje, y también con la sensación de hablar por horas cuando en realidad fueron dos minutos de discurso. La comunicación es básica en toda nuestra vida, es una llave para el éxito y para la convivencia. Es una base para el amor, para el enamoramiento y la conquista, y también para una ruptura. Fortalezcamos nuestras herramientas de apertura, amemos, seamos amados y ¡Seamos mejores Toastmasters!

No comments:

Post a Comment